miércoles, agosto 06, 2008

Maribor - Kranj - Celje - Ptuj - Maribor


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El día empieza mal, rematadamente mal. A las 5 de la mañana Ana recibe la noticia de una desgracia familiar y tiene que volver a casa. La llevamos desde Maribor a Krnajk para que pueda coger un avión y por suerte conseguimos un enlace.
De vuelta hacia Maribor, cansados y un poco aturdidos todavía, decidimos hacer las excursiones previstas para ese día. La primera parada será Celje.
Celje es la tercera ciudad de Eslovenia por número de habitantes aunque a nosotros se nos antojo pequeña, tiene un casco antiguo coqueto, también pequeño, con su catedral, un monasterio capuchino y un castillo.

Iglesia de San Daniel, del siglo XIV, una de los edificios más antiguos de Celje. Vista desde la plaza Glavni (Glavni trg)


De entrada no nos gustó mucho aunque las circunstancias del día pueden haber tenido bastante que ver.


El casco antiguo se ve muy rápidamente, era día de mercado y había bastante animación por la zona. El casco antiguo termina junto al río, al otro lado nos encontramos con el monasterio capuchino.


No pudimos entrar asi que, despues de una visita al Celje Hall donde está el tourist information, nos dirijimos en coche hacia el castillo que es quizás lo más bonito del lugar.


El castillo está en plena reconstrucción. Me recuerda al de Ljubljana la primera vez que lo vi, así que valdrá la pena visitarlo dentro de 4 o 5 años.




Lo más destacable es la vista de la ciudad desde el castillo. Rodeada por dos ríos, se extiende a la largo de un amplio valle.



Seguimos el camino hasta Ptuj, una de las ciudades más antiguas de Eslovenia. Conocida desde la edad de piedra y muy importante en época romana. Conserva su caracter medieval con su castillo y murallas. Tras alguna que otra vuelta de más por carreteras comarcales, llegamos a la ciudad a mediodía bajo un sol de justicia.
A nivel fotográfico las mejores tomas creo que están desde fuera de la ciudad, con la vista del castillo, el río Drava que también pasa por aquí y la muralla.

Nuestra visita fue breve. Aparcamos junto al mercado, pasamos junto a la iglesia de St. George del siglo XV y la torre de la ciudad del Siglo XVI y fuimos a parar a la Slovenski Trg, el corazon del casco viejo.


En el Tourist nos recomendaron la subida (bastante empinada) al castillo y eso hicimos. Una vez arriba nos encontramos que cobraban y bastante para entrar en cualquier estancia y, como no parecía muy interesante, nos limitamos a recorrer el patio y bajamos al pueblo. Comimos en un restaurante en la plaza Mestni, frente al ayuntamiento, de estilo neogótico bastante bonito, paseamos un poco y emprendimos el regreso.


Tengo la sensación, después de ver toda la documentación, que no aprovechamos la visita. Hay varias iglesias y monasterios y también numeros castillos en los alrededores que quizá valga la pena visitar. Os recomendamos su web de turismo para más información.


La vuelta la hicimos por la ruta ambar, marcada como turística en nuestro mapa, pero la verdad es que a parte de una carretera muy revirada y estrecha y pueblos sin ningún atractivo destacable no nos pareció nada especial.

De nuevo en Maribor por la noche, encontramos por fin algunos locales nocturnos abiertos, básicamente vinacotecas, aunque como escondidos y desperdigados, eso sí, bastante concurridos. Coincidimos con el final de algun partido de futbol y el regreso de la gente del estadio, que fue bastante tranquilos. Luego asistimos a unas peligrosas carreras de motos por pleno centro peatonal por parte de adolescentes que no sabemos si son normal o eso fue algo esporádico.